sábado, 12 de abril de 2014

MURALES CERÁMICOS HECHOS A MANO


 Los murales cerámicos que realizamos son únicos y hechos completamente a mano. El mural empieza con una idea que le proponemos a algún posible cliente, o es la persona interesada la que se acerca a nosotros con la idea de lo que quiere hacer. Lo primero que hacemos es un croquis de memoria, donde encajamos la idea principal de lo que será el mural. Por lo general ya tenemos el tamaño de la pared donde irá el mural, o por lo menos ya contamos con un formato. Realizamos el boceto a escala y a partir de ese dibujo preliminar empezamos a darle forma, a la medida que consultamos con el cliente y añadimos o quitamos elementos. 

     
      Boceto inicial de memoria



Boceto aun de memoria
Aquí mostramos un dibujo de los tantos que tenemos que realizar de memoria a la hora de iniciar un mural. Con la idea de lo que será el mural a grandes rasgos, vamos creando bocetos como este, totalmente de memoria. Muchas veces pretendemos motivar a un cliente de una posible obra que se puede realizar en un edificio equis, y para nosotros tener una idea de cómo se verá el mural, elaboramos una serie de dibujos previos, que si el proyecto es aprobado,realizaremos ya con detalles totalmente acabados, y utilizando modelos y arreglos fotográficos de donde sale el diseño a escala definitivo que será realizado finalmente al tamaño real.
Muchas veces algunos de los elementos son eliminados por sugerencia del cliente o por decisión de un servidor. Los colores le son incorporados al diseño cuando el cliente lo aprueba.  Un mural se puede realizar a todo color o en monocromático, todo dependerá de lo que mejor cuadre al entorno arquitectónico donde estará colocado




Una vez que sabemos cuáles son los elementos que irán en el mural, entonces procedemos a realizar una serie de croquis al través de los cuales llegaremos al diseño definitivo. Entre las consultas con el cliente y nuestras decisiones en el taller, vamos refinando el diseño hasta que logremos lo que queremos. Todo se realiza sobre papel y a lápiz de grafito, resaltando las luces y las sombras y disponiendo cada elemento de manera que el arreglo sea estético, que tenga equilibrio, que esté bien distribuido. Recordemos que un mural tiene que estar acorde con la arquitectura del edificio donde será colocado. 



En este diseño para el mural de Don Bulín, ya sabemos cuál es el diseño definitivo, pues hemos agorado todos los pasos hasta llegar a concretar las exigencias del cliente. Aquí procedemos ya con el modelo real, ya sea al través de una fotografía, o del natural, a distribuir los elementos en la perspectiva correcta, dibujando todos los detalles a escala con mucha precisión, pues es de este diseño que saldrá el mural. 








Aquí mostramos el diseño ya terminado, falta ahora incorporarle los colores. Para llegar a este punto primeramente se ha realizado un boceto de memoria, y a partir del boceto de memoria que muestra la organización de los elementos, se adaptan los modelos reales en el diseño definitivo. Se van refinando los detalles hasta que logramos algo que nos satisfaga y que sea interesante al espectador. Hay que hacer un estudio del comportamiento de la luz en la pared donde se colocará el mural, para que el diseño cuadre con el entorno arquitectónico.







Este es el diseño ya terminado a color. Se ha realizado una 
composición donde se ha estudiado el color y el comportamiento de la luz y la sombra. Utilizando lápiz de grafito, se ha realizado una grisalla, y luego que aplicamos un fijador, procedemos a colorear con acrílica.


A partir del diseño a color, realizamos el mural cerámico paso a paso,  que luego es colocado en su lugar definitivo. Aquí estamos delineando algunas figuras con el pincel. Se trabaja con pintura cerámica que luego se hornea.    




Después que las piezas han sido pintadas, son horneadas a unos 1000 grados de temperatura, lo que hace que este trabajo sea apto para todo clima y soporte toda intemperie. Además es resistente totalmente a los rayos ultravioleta. 

Utilizamos cerámica de la más alta calidad, y el cemento  para pegarlas al muro, es el mejor que existe en el mercado. 


Después de los  trabajos de albañilería preparando la pared para colocar los materiales, el mural queda empotrado en la pared y se convierte en una bella pieza de arte público, que resalta y da mayor sentido a la obra arquitectónica.

En este punto se debe tener mucho cuidado con las medidas de seguridad que hay que observar para la colocación de los andamios y el uso de herramientas.  

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